SÃO PAULO (EFE Dow Jones)—La policía brasileña arrestó el jueves al exministro de Hacienda del país Guido Mantega en el marco de la investigación en marcha por la supuesta corrupción vinculada a los contratos de la petrolera de control estatal Petróleo Brasileiro SA, o Petrobras.
La orden de detención permite a los fiscales encarcelar a Mantega durante un máximo de cinco días, aunque el plazo puede ampliarse si así lo ordena un tribunal.
No se pudo contactar inmediatamente con el abogado de Mantega para recabar sus comentarios al respecto. En anteriores ocasiones, el abogado ha negado cualquier acto ilícito por parte de Mantega.
El ex funcionario fue arrestado en un hospital de São Paulo, donde esperaba mientras su esposa era intervenida quirúrgicamente, indicó una portavoz de la Policía Federal. Además, la policía registró su casa en busca de documentos y otras pruebas de delitos, agregó la portavoz.
Mantega fue el ministro de Hacienda brasileño que más tiempo ocupó el cargo, ya que fue titular de la cartera desde marzo de 2006 hasta el final de 2014. Comenzó con el expresidente Luiz Inácio Lula de Silva y concluyó con su sucesora, Dilma Rousseff, que fue apartada del cargo este año tras un prolongado proceso de destitución.
La detención de Mantega se enmarca en la última fase de la Operación Lava Autos, que se centra en acusaciones de que un grupo de empresas constructoras manipuló la licitación de contratos de Petrobras con el fin de cobrar sumas excesivas a la compañía petrolera, y luego usar el dinero extra para sobornar a los ejecutivos de Petrobras y ayudar a financiar campañas políticas.
Docenas de ejecutivos de las empresas de construcción ya han sido declarados culpables y condenados en relación con la investigación.
Las autoridades investigan un contrato de US$922 millones firmado por Petrobras con la constructora Mendes Junior y el astillero OSX Construção Naval SA para la entrega de dos plataformas de exploración de petróleo, según un comunicado de los fiscales.
Los investigadores argumentan que Mantega pidió sobornos de Mendes Junior y OSX, destinados a pagar deudas de campaña del Partido de los Trabajadores de Lula da Silva y de Rousseff. Los fiscales interrogaron al empresario Eike Batista, quien controlaba OSX en el momento de la firma del contrato, como parte de la investigación.
Fuente. WSJ español
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