jueves, 9 de abril de 2015 19:51 EDT
Este hangar es usado por CK Group para almacenar plástico reciclado.
Georgi Kantchev/The Wall Street Journal
BINBROOK, Inglaterra—Un ex hangar de
bombarderos de la Segunda Guerra Mundial alberga un monumento al
reciente colapso de los precios del petróleo: cientos de bolsas de
plástico triturado.
El hangar es
utilizado por CK Group, una empresa recicladora de botellas, tuberías y
diversos trozos de plástico. El plástico se deriva mayormente del
petróleo y los desechos reciclados solían generar dinero. La caída en
los precios del crudo, sin embargo, ha hundido el precio del plástico
puro, eliminado la ventaja de los recicladores.
“Muchos
en la industria del reciclaje sobreviven a duras penas”, dice Chris
Collier, director comercial de CK. “Todos están buscando dinero de
manera desesperada para mantenerse a flote”.
Las
ramificaciones se están sintiendo en el mundo. En Estados Unidos,
muchas ciudades y pueblos recogen botellas de detergente, envases de
leche y otros trozos de plástico del hogar y los venden a los
recicladores, quienes los organizan, procesan y revenden. Estos
municipios normalmente generaban ganancias —hasta US$10 por tonelada en
partes de Nueva Jersey— por vender materiales reciclables bajo contratos
que vinculan el precio de venta a los precios de los commodities, con
un valor mínimo.
En meses recientes,
algunos contratos que vencieron han sido reemplazados con nuevos
contratos que no fijaron precios mínimos. Esto presenta la posibilidad
para algunos municipios de que un negocio rentable pase a generar
pérdidas.
“Están preocupados ante la
posibilidad de que podrían tener que pagar para que remover del
material”, dijo Dominick D’Altilio, presidente de la Asociación de
Recicladores de Nueva Jersey, un grupo local que incluye a empresas de
reciclaje y municipalidades.
Al comienzo del año, el tereftalato
de polietileno, un tipo de plástico ampliamente conocido por sus siglas
en inglés PET y utilizado para producir botellas de gaseosa y agua,
costaba 83 centavos la libra, según datos recopilados por la publicación
de la industria Plastics News. Ese precio era 15% mayor que el costo
del PET reciclado.
A finales de marzo,
el costo del PET nuevo había caído a 67 centavos la libra, o 7% menos
que su forma reciclada, que cuesta 72 centavos la libra.
En
muchas partes del noreste de EE.UU., el reducido espacio destinado a
rellenos sanitarios hace que el procesamiento de la basura sea mucho más
costoso que en otros sitios, por tanto podría seguir siendo económico
reciclar para gobiernos locales en Nueva York y Nueva Jersey, incluso si
tienen que pagar para que su plástico sea transportado. En lugares
donde llevar la basura a un basurero cuesta menos, algunas ciudades
podrían decidir abandonar al reciclaje.
Los
precios son “muy importantes para estimular buenos niveles de reciclaje
entre nuestras comunidades”, afirma Carey Hamilton, directora ejecutiva
de la Coalición de Reciclaje de Indiana.
Los
intermediarios de la cadena de suministro del reciclaje —que compran
botellas, latas, papel y otros objetos usados y emplean maquinaria para
ordenar, embalar y vender reciclables— se han visto particularmente
perjudicados.
Los precios que los
intermediarios obtienen con la reventa de algunos tipos de plástico se
han desplomado en hasta la mitad en solo unos meses, afirma Allan
Zozzaro, socio en Zozzaro Atlantic Coast Processing LLC en Passaic,
Nueva Jersey. “Realmente está poniendo presión sobre las empresas de
reciclaje”, dice.
Los precios del
plástico reciclado también se vinieron abajo durante la recesión de
2007-2009. Pero la economía de EE.UU. está creciendo ahora, y pocos
vieron venir una caída pronunciada en los precios.
En
Europa, dos recicladoras alemanas se han declarado en bancarrota desde
diciembre. ECO Plastics Ltd., una firma británica que en 2012 alardeó de
la apertura de lo que calificó de “la mayor planta de procesamiento de
plástico del mundo”, entró en una forma de bancarrota. Los activos de la
compañía fueron comprados por la alemana
Aurelius Group,
AR4.XE +3.72%
que se abstuvo de hacer comentarios.
El
cambio en los precios también pone en peligro las metas ecológicas
fijadas por los gobiernos. Para algunos tipos de plástico, el reciclado
ha crecido hasta 200 libras esterlinas por tonelada (alrededor de
US$298) más caro que el material puro, dicen los recicladores. La Junta
de Reciclaje y Desechos de Londres dice que se generaron más de 1,1
millones de toneladas de desperdicios de plástico en Londres en 2010, el
último año del que hay cifras disponibles. Solo un tercio de los
desperdicios de plástico fueron reciclados. Londres espera reciclar la
mitad de sus desechos totales para 2020.
El
costo de producir plástico nuevo sigue de cerca los altibajos de los
precios globales del petróleo. Desde junio, el precio del barril de
petróleo ha caído más de 50%.
Pero los
precios del petróleo no son los únicos culpables. Los gobiernos
impulsaron a las empresas a usar más materiales reciclados y las plantas
recicladoras se han multiplicado en EE.UU. y Europa. Eso creó un exceso
de capacidad que ha quedado en evidencia ahora que la demanda por el
plástico reciclado ha descendido.
En
EE.UU., “la gente está sorprendida porque la economía tiene un desempeño
bastante bueno, y sin embargo los precios de los commodities están
cayendo con rapidez”, anota Scott Saunders, gerente general de KW
Plastics Recycling Division, una empresa de reciclaje de Troy, Alabama.
Fuente: The Wall Street Journal
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