Por Jeremy Gaunt
LONDRES (Reuters) - La economía de la zona euro se está empezando a mover gracias a la inyección de más de un billón de euros y sin tasas de interés merecedoras de recibir ese nombre, según confirmaron más datos el viernes, lo que dejó a los responsables de política en busca de señales sobre si la naciente recuperación es sostenible.

En discursos diferentes, dos dirigentes del Banco Central Europeo (BCE) no mostraron indicios de que crean que su labor esté cerca de concluir, aunque la entidad sigue exigiendo reformas a los capitales de la zona euro para arreglar los problemas subyacentes.
Francia logró un escaso crecimiento del 0,2 por ciento en el tercer trimestre, lo que al menos es una mejora. España mostró que su economía sigue despegando, lastrada aún por una alta tasa de desempleo.
La confianza económica a lo largo de la zona euro alcanzó su segundo nivel más alto en más de cinco años. Incluso hubo signos de un aumento de la inflación en España y Alemania, algo largamente deseado por el BCE.
Además, los datos siguieron a reportes preliminares sobre gerentes de compras que fueron mucho más alcistas de lo previsto y sugirieron un crecimiento relativamente sólido en Francia, Alemania y la zona euro en su conjunto.
"El aumento en octubre en (...) la confianza económica respalda el mensaje (de los gerentes de compras) de que el crecimiento en la zona euro se aceleró hacia fines de año, aunque con una divergencia continuada entre los países", escribió Jennifer McKeown, economista jefe para Europa de Capital Economics, en una nota a sus clientes.
Aunque se trate de pequeños pasos, la mejoría levanta algunas dudas sobre cuánta parte del trabajo del BCE está concluido, es decir, si debería continuar el estímulo generado por unas tasas de interés ultrabajas y un programa de compra de activos por valor de 80.000 millones de euros.
El BCE se reúne en diciembre y deberá decidir si amplía el programa más allá de su objetivo inicial de marzo. Actuar de otra forma podría generar un síndrome de abstinencia en los mercados y bancos.
Benoit Coeuré, miembro del Comité Ejecutivo del BCE, dejó claro el viernes que tanto él como sus colegas quieren ver más evidencias antes de suspender el plan. "El apoyo monetario para la recuperación continuará hasta que la inflación se ajuste de manera sostenible a nuestro objetivo", dijo.
El presidente del Banco Central de Irlanda, Philip Lane, se mostró de acuerdo. "La política actual de expansión continuará hasta que la inflación se sitúe en una senda sostenible hacia el objetivo actual", señaló Lane, integrante también del Comité Ejecutivo del BCE, en un evento de Reuters.
(Editado en español por Carlos Serrano)

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