La plataforma de distribución de contenido audiovisual Netflix
sufrió un duro castigo al cierre de Wall Street, al dejarse más de un
15% de su valor bursátil porque el crecimiento de su base de usuarios
registró una fuerte moderación. Sumó solo 1,68 millones de nuevos
abonados a su servicio streaming cuando el consenso del mercado
anticipaba 2,5 millones. “Crecemos pero no lo rápido que nos gustaría
ni como vimos en el pasado”, admitía el consejero delegado, Reed
Hastings.
La sociedad de Los Gatos tiene actualmente 83,1 millones de abonados en todo el mundo, que le generaron unos ingresos de 2.110 millones de dólares en el segundo trimestre del ejercicio fiscal. En este caso está en línea con lo anticipado por el consenso de mercado. Pero lo que interesa a los inversores es ver cómo expande el servicio. La compañía sumó apenas 160.000 suscriptores en EE UU en el segundo trimestre.
El motivo de este brusco frenazo es el miedo que tienen los abonados al alza de precios, lo que está provocando la pérdida de clientes en un mercado ya maduro. Netflix rechaza, sin embargo, que esta moderación se deba a la competencia creciente de Amazon, Hulu o YouTube. La proyección es sumar dos millones más de clientes en el tercer trimestre, aunque ahí puede afectarle la retransmisión de los Juegos Olímpicos.
Para atraer nuevos abonados, y contener la fuga en los países donde ya llega tiempo operando, Hastings habla de invertir 6.000 millones en nuevo contenido durante 2016. El problema es que el coste para hacerse con producciones propias crece, la calidad del contenido que ofrece en su plataforma internacional es baja y la competencia no va a hacer más que crecer en todas las regiones.
Fuente: elpais.com
La sociedad de Los Gatos tiene actualmente 83,1 millones de abonados en todo el mundo, que le generaron unos ingresos de 2.110 millones de dólares en el segundo trimestre del ejercicio fiscal. En este caso está en línea con lo anticipado por el consenso de mercado. Pero lo que interesa a los inversores es ver cómo expande el servicio. La compañía sumó apenas 160.000 suscriptores en EE UU en el segundo trimestre.
El motivo de este brusco frenazo es el miedo que tienen los abonados al alza de precios, lo que está provocando la pérdida de clientes en un mercado ya maduro. Netflix rechaza, sin embargo, que esta moderación se deba a la competencia creciente de Amazon, Hulu o YouTube. La proyección es sumar dos millones más de clientes en el tercer trimestre, aunque ahí puede afectarle la retransmisión de los Juegos Olímpicos.
Para atraer nuevos abonados, y contener la fuga en los países donde ya llega tiempo operando, Hastings habla de invertir 6.000 millones en nuevo contenido durante 2016. El problema es que el coste para hacerse con producciones propias crece, la calidad del contenido que ofrece en su plataforma internacional es baja y la competencia no va a hacer más que crecer en todas las regiones.
Fuente: elpais.com
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