elEconomista.es - 10:44 - 11/09/2015
"Japón no sufre una crisis económica, está atrapado en la deflación"
Paul Krugman, premio Nobel de Economía y profesor de la Universidad de Princeton, cree que los 'Quantitative Easing' de los bancos centrales están fallando, porque el dinero que se está imprimiendo se está usando para comprar activos en lugar de comprar cosas. Mientras que esto no se haga, el mundo parece destinado a la moderación de precios y aun crecimiento frágil.En su último columna en The New York Times, Krugman explica que Japón es un buen ejemplo de lo que está ocurriendo: "La gente que visita Japón a menudo queda sorprendida al ver un país prospero, no parece ni de lejos una economía deprimida, porque realmente no lo es. El desempleo es bajo, a pesar de que el crecimiento económico lleva siendo mediocre durante décadas".
Para Krugman, el único problema de Japón es que está atrapado en una trampa económica, "una deflación persistente y que se mantiene porque la gente atesora en dinero, haciendo muy difícil a políticos y banqueros centrales su trabajo... La deflación termina creando una dinámica preocupante sobre la deuda".
"Shinzo Abe, primer ministro de Japón, ha estado haciendo grandes esfuerzos, pero no ha logrado el éxito esperado. Japón no es el único lugar en el que está ocurriendo esto... Aunque parezca fácil, imprimir dinero no es suficiente para acabar con la deflación. La cuestión es qué se hace con el nuevo dinero que se imprime", se pregunta el Nobel de Economía.
Cuando el Banco Central Europeo, la Fed o el Banco de Japón imprimen dinero, generalmente lo usan para comprar deuda pública: "En tiempos normales, los agentes que venden esos bonos no guardan o atesoran el efectivo que reciben, lo suelen prestar a otros agentes estimulando el gasto y la inversión, lo que a su vez despierta a la economía. Inflación y subidas salariales son las consecuencias de este movimiento de los bancos centrales".
"Sin embargo, estamos en un momento atípico con unos tipos de interés muy bajo, reflejo de la debilidad de la demanda y la inversión". En este contexto, el Quantitative Easing de la Fed ha demostrado funcionar a medias, mientras que los programas de otros bancos centrales, como el de Japón no están ni siquiera logrando su objetivo, explica el célebre economista estadounidense.
¿Cuál es la solución?
Ahora mismo, "el único camino seguro para combatir la deflación es el siguiente: cuando se imprima dinero, este no se debe usar para comprar activos, se debe usar para comprar cosas. Esto quiere decir que los déficits presupuestarios de los gobiernos deben estar financiados por la imprenta del banco central", señala Paul Krugman.Para maquillar el proceso y que todos los bancos centrales puedan aplicarlo dentro de su normativa, Krugman señala que "lo que se puede hacer es que los gobiernos emitan nueva deuda mientras el banco central se dedica a comprar la deuda vieja (que ya está en circulación en el mercado secundario), en términos económicos no habrá diferencia".
Para concluir, Krugman reconoce que "imprimir dinero para comprar cosas suena irresponsable, porque lo es, pero sólo durante épocas normales", ahora nos encontramos en una época de deflación y depresión, la prudencia fiscal puede ser muy peligrosa. "El resultado es que siete años después de la crisis financiera, la responsabilidad está matando a la economía", sentencia el Nobel de Economía.
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