MONTEVIDEO, 24 sep (Xinhua) -- Las autoridades económicas de Uruguay tienen un desvelo: que el fortalecimiento internacional del dólar exhiba una versión local más lenta.
Es que una disparada de la divisa extranjera impulsará a la inflación a los dos dígitos, lo que salpicaría de incertidumbre a una economía que se desacelera.
Sin embargo, exportadores y empresarios del turismo alertan que el país se encarece cada vez más respecto a Brasil, su segundo socio comercial.
OBJETIVOS
El presidente del Banco Central (BCU), Mario Bergara, reiteró que deben considerarse varios factores simultáneamente aunque la prioridad hoy es la inflación, situada en 9,48 por ciento.
"Hay que ver la inflación y la competitividad, la situación fiscal, la política de ingresos. Todo eso hay que manejarlo de manera sistemática, concomitante, procurando cumplir todos esos objetivos", explicó esta semana.
Y advirtió: "El olvidarnos de algunos nos va a traer problemas en todos".
Así, rechazó la propuesta de empresarios y analistas de "pegarse" al ritmo ascendente del dólar en Brasil por el impacto que tendría en el Indice de Precios al Consumo (IPC).
"No creo que un proceso inflacionario vaya a generar competitividad en la economía uruguaya; lo que genera es más incertidumbre, más distorsión de precios relativos y problemas de expectativas", aseveró Bergara.
Recordó que la inflación incide en "el bolsillo de los trabajadores" y particularmente en el de "los más pobres".
MENOR MAL
La recesión de la economía brasileña se profundiza en momentos en que el Producto Interno Bruto (PIB) uruguayo da señales negativas.
En el segundo trimestre la actividad se contrajo un 0,1 por ciento, aunque acumula un avance de 2,1 por ciento en el primer semestre.
El gerente de CPA Ferrere, Alfonso Capurro, alertó que el Tipo de Cambio Real (que combina la moneda y la inflación) en relación a Brasil terminará en septiembre un 40 por ciento por debajo del promedio de los últimos 35 años.
En este escenario, Uruguay debe elegir entre "el menor de dos males", señaló Capurro en declaraciones al diario local El País.
Una opción es "evitar la depreciación de la moneda para mantener la inflación debajo de 10 por ciento y por tanto mantener un TCR desequilibrado a riesgo de que la economía ingrese en fase de estancamiento".
La otra es "dejar que la moneda se ajuste acompañando las presiones internacionales, corregir parcialmente el desequilibrio del TCR e intentar amortiguar la desaceleración de la actividad, a riesgo de que la inflación supere el 10 por ciento en forma transitoria", razonó.
INTERVENCION
Después de dos años fuera del mercado cambiario, el BCU volvió a intervenir el 24 de julio y lleva vendidos 1.043 millones de dólares con transacciones a contado y a futuro.
Ese monto representa el 13 por ciento de las reservas de libre disponibilidad que tenía antes de volver a intervenir, reseña un análisis de El País.
Si bien ha reducido su volumen de reservas y quita pesos del mercado, el BCU se endeuda menos porque no necesita emitir tantas Letras de Regulación Monetaria.
El miércoles, el BCU vendió 72,5 millones de dólares, el mayor monto diario desde al menos junio de 2000.
Pese a estas intervenciones, el dólar arrastra una apreciación de 18,6 por ciento en lo que va de 2015.
EQUILIBRIOS
En la misma línea del BCU, el ministro de Economía Danilo Astori confirmó que el gobierno continuará "haciendo el intento" de mantener en equilibrio los objetivos de inflación, tipo de cambio y competitividad.
"Es una cuestión de equilibrios cambiantes. Hoy tenemos que mantener el manejo de las herramientas que tenemos en este momento", detalló.
Para el jerarca, "es muy probable que si se confirma una desaceleración de la inflación que esperamos, tengamos más margen para practicar una política cambiaria que ponga un poco más el acento en la apreciación del dólar", adelantó.
La situación de Brasil y su tipo de cambio no puede tomarse como "referencia" a nivel de instrumentos de la política económica, opinó.
"Así como nos comparamos con Brasil, me gustaría que nos comparáramos con Nueva Zelanda, Chile, Colombia, Perú, México, y vamos a ver que estamos siguiendo un camino equilibrado", enfatizó Astori.
Bergara, en tanto, destacó que "hace dos años teníamos un dólar a 19 pesos y hoy vale casi 29. O sea que nadie puede decir que no se ha permitido una depreciación importante de nuestra moneda".
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