Durante meses, los inversionistas y analistas apostaron por la estabilidad del yuan ante los esfuerzos de China por conseguir que el FMI incluya la moneda china en su cesta de monedas reserva, o Derechos Especiales de Giro, que incluye dólares, yenes, libras y euros.
Durante la última semana, el yuan ha negociado en estrechos rangos después de que el banco central chino devaluara inesperadamente su moneda en casi un 2% en un día. El banco central ha fijado cada día de esta semana el tipo de cambio del yuan en niveles ligeramente superiores al del día previo. El jueves, el banco central chino fijó el tipo de cambio del yuan frente al dólar en 6,3915, un 0,08% por encima del nivel del miércoles.
La decisión del FMI se suma a los temores de los inversionistas sobre las medidas monetarias que adoptará China para controlar la volatilidad de la renta variable del país.
La mayoría de analistas ha rebajado sus previsiones para el yuan frente al dólar ante las crecientes expectativas de que la moneda china se depreciará.
Muchos analistas han rebajado sus previsiones para el yuan frente al dólar por las expectativas de que la divisa asiática se depreciará. Goldman Sachs cree que el yuan alcanzará los 6,60 por dólar en los próximos 12 meses, mientras que ANZ Bank prevé que el yuan se sitúe en 6,55 frente al dólar a finales de año.
The Wall Street Journal.
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