Martes, 23 de Junio de 2015 0:02 EDT
BRUSELAS—Los acreedores de Grecia sugirieron
por primera vez que un acuerdo para impedir que el país caiga en
cesación de pagos es factible después de que el gobierno de Atenas
presentara el lunes una propuesta de última hora con concesiones
importantes sobre los recortes a las pensiones.
Cualquier
acuerdo de rescate con Grecia tiene que tener una “cierta visibilidad”
durante al menos un año y utilizar los fondos restantes del actual plan
de rescate, dijo la canciller alemana ,Angela Merkel, al concluir una
reunión cumbre de líderes europeos. Sus comentarios ofrecen la visión
más concreta sobre la forma que podría adoptar un acuerdo definitivo, si
bien Merkel resaltó que los líderes de la zona euro no trataron
escenarios específicos para extender el rescate griego.
Merkel
agregó que las nuevas propuestas del gobierno griego eran “un buen
punto de partida para nuevas conversaciones”, aunque “todavía queda
mucho por hacer y el tiempo es muy breve”.
Los acontecimientos del lunes, que tuvieron
lugar durante una ráfaga de reuniones entre el gobierno griego, líderes
de la zona euro, ministros de Finanzas y representantes del Fondo
Monetario Internacional, representan una luz de esperanza en un momento
en el que el ánimo en las grandes capitales europeas sobre la suerte de
Grecia era sombrío. Después de los encuentros de la semana pasada entre
Grecia y sus acreedores, muchos temieron que el país heleno se dirigiera
hacia una cesación de pagos de su deuda la próxima semana y una salida
de la zona euro en los meses siguientes.
Los
líderes de la zona euro dijeron que aún tienen trabajo por hacer para
que las cifras del gobierno griego estén en línea con las exigencias de
los acreedores. De todos modos, la oferta griega representa un punto de
inflexión en un momento en que Atenas necesita nuevos fondos antes del
30 de junio, cuando vence un pago de 1.540 millones de euros, US$1.645
millones, al FMI.
“Se han producido
algunos acontecimientos prometedores, como las conversaciones de hoy”,
dijo Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo. “Las últimas
propuestas griegas representan el primer avance en muchas semanas”.
Los
mercados de acciones y bonos europeos acogieron la noticia con
beneplácito. El índice de acciones líderes de la Bolsa de Valores de
Atenas se disparó 9%, mientras que el DAX, de la Bolsa de Fráncfort,
subió 3,8%, su mayor alza desde 2012. El indicador Stoxx Europe 600
avanzó 2,25%, mientras que el CAC 40, de la Bolsa de París, trepó 3,8%.
Los
precios de los bonos soberanos de Grecia también se dispararon y el
rendimiento del bono del país a 10 años (los rendimientos se mueven en
dirección opuesta al precio), cayó cinco puntos porcentuales a 22,9%. El
optimismo se propagó a la deuda soberana de España e Italia, cuyas
rentabilidades descendieron a 2,09% y 2,14%, respectivamente.
“Ambas
partes han demostrado en los últimos días que les conviene encontrar un
acuerdo y eso es algo que está infundiendo confianza entre los
inversionistas”, manifestó David Vickers, gestor sénior de portafolio de
Russell Investments, que administra unos US$272.000 millones en
activos. En EE.UU., el Promedio Industrial Dow Jones subió 103,83
puntos, 0,6%.
Aún queda trabajo por delante. Una
evaluación inicial realizada por las instituciones que supervisan el
rescate griego, la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el FMI,
concluyó que las propuestas presentadas por el gobierno de Atenas eran
“amplias y abarcadoras”, manifestó Jeroen Dijsselbloem, el ministro
holandés de Finanzas que presidió las negociaciones. Sin embargo, “hay
que estudiar los aspectos específicos para ver su impacto en términos
fiscales y determinar si las reformas son lo suficientemente amplias
para sentar las condiciones para un despegue económico”, añadió.
Alemania
mantiene su escepticismo sobre la capacidad de Grecia de cumplir sus
promesas. En una reunión de ministros de Finanzas de la zona euro,
Wolfgang Schäuble, ministro alemán de esa cartera, abogó por la
imposición de controles de capital en Grecia para frenar la fuga de
depósitos de los bancos del país, según fuentes cercanas. Otros
participantes en el encuentro indicaron que por el momento sería una
medida demasiado drástica.
Grecia
insiste en que los gobiernos ofrezcan promesas más firmes de
reestructuración de su deuda como parte de un convenio, una zanahoria
que ayudaría al primer ministro, Alexis Tsipras, a conseguir la
aprobación de un acuerdo en el Parlamento griego, donde la izquierda es
una fuerza poderosa.
Las negociaciones
se han estancado debido a dos medidas de austeridad, recortes al sistema
de pensiones y alzas del impuesto al valor agregado, que en opinión de
los acreedores son necesarias. Grecia, sin embargo, insiste en que
provocarán una recesión. Tsipras se ha mostrado renuente a hacer nuevas
concesiones que son difíciles de digerir para su partido de izquierda
Syriza, que ha criticado en todos los tonos las condiciones impuestas
por el rescate.
La nueva propuesta
griega, presentada formalmente a los acreedores el lunes en la mañana,
proyecta ahorros e ingresos del sistema de pensiones equivalentes a 0,4%
del Producto Interno Bruto (PIB) durante este año que ascenderían a 1%
en 2016, indicaron tres fuentes al tanto de la iniciativa. Eso acercaría
al gobierno griego a la meta exigida por los prestamistas.
Los
temores sobre la situación del país llevaron a muchos griegos a retirar
sus ahorros de los bancos en las últimas semanas y la fuga de depósitos
ascendió a los 1.000 millones de euros al día. Muchos funcionarios
sostienen que, de no mediar un acuerdo, el gobierno se verá pronto
obligado a limitar los retiros de efectivo y las transferencias de euros
al exterior.
“La presión del tiempo es
nuestro mejor aliado en este momento”, indicó el ministro eslovaco de
Finanzas, Peter Kazimir. “Deberíamos aprovechar el envión”.
—Gabriele Steinheuser, Tommy Stubbington y Josie Cox contribuyeron a este artículo.
Fuente: The Wall Street Journal
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