William Horobin
martes, 25 de noviembre de 2014 16:41 EDT
Bloomberg
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PARÍS (EFE Dow Jones)--La eurozona necesita un paquete de medidas que
incluya el estímulo monetario y la relajación de la disciplina fiscal para
alejar la amenaza de un estancamiento económico persistente, indicó el martes
la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, que incrementó
así sus advertencias sobre que los problemas del bloque monetario suponen una
gran amenaza para la economía mundial.
En su informe sobre perspectivas económicas, la organización con sede en
París calificó a la eurozona como garbanzo negro en un panorama ya de por sí
pesimista para la economía mundial. El crecimiento mundial seguirá siendo
modesto y las tasas de paro continuarán por encima de las que se registraban
antes de la crisis, con el riesgo de que la volatilidad financiera y la floja
confianza empeoren las cosas aún más, dijo la OCDE.
Al indicar que la eurozona supone un gran riesgo para el resto del mundo al
tiempo que corre mayor riesgo ella misma por las turbulencias de la economía
mundial, la organización instó a los responsables de las políticas monetarias
europeas a actuar de manera decidida en diversos frentes.
La advertencia llega en un momento en que Europa pugna por adoptar el tipo
de respuesta integral que exige la OCDE. Aunque el flamante presidente de la
Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, presentará el miércoles un programa de
inversión de 300.000 millones de euros, la OCDE hace hincapié en la necesidad
de una mayor respuesta monetaria y fiscal.
El Banco Central Europeo debería ampliar sus compras de activos,
posiblemente para incluir la deuda soberana como ya han hecho otros grandes
bancos centrales mundiales en el marco de las compras a gran escala conocidas
como expansión cuantitativa, según las recomendaciones. La OCDE indicó que los
países centrales de la eurozona deberían realizar remodelaciones económicas que
aumenten la competencia y que debería relajarse el ajuste fiscal en lo posible
para evitar lastrar más el crecimiento económico.
Las previsiones de la OCDE demuestran cuánto se juegan los países por la
gran divergencia de la eurozona respecto a otras grandes economías. La
organización espera que el crecimiento económico de la zona euro sea del 1,1%
en 2015 tras alcanzar el 0,8% este año. Por su parte, la economía
estadounidense crecerá un 2,2% este año y un 3,1% el próximo, según la OCDE.
La inflación también seguirá muy baja en la eurozona, quedando en el 0,6%
el próximo año frente al 1,2% en Estados Unidos y la región europea podría
incluso caer en la trampa del descenso de los precios, dijo la OCDE.
“La eurozona corre el riesgo de una deflación si el crecimiento se estanca
o si las expectativas de inflación caen más”, señaló la organización.
Pero la eurozona no es el único punto conflictivo para la economía mundial,
ya que la OCDE también destacó la debilidad de Japón y rebajó las previsiones
de crecimiento del país al 0,4% este año y el 0,8% el próximo, frente a las
previsiones anteriores de un crecimiento del 0,9% y el 1,1%, respectivamente.
Fuente: The Wall Street Journal
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