La Academia de Ciencias sueca ha distinguido con el Nobel de Economía
al profesor e investigador francés Jean Tirole, por sus análisis sobre
“la potencia del mercado y de la regulación”, lo que le ha convertido
“en uno de los economistas más influyentes de nuestro tiempo”. El
prestigioso premio recae así este año en un ciudadano de un país que
ahora atraviesa una de las crisis económicas más graves de las últimas
décadas. Es, además, el segundo Nobel que recibe Francia en esta
ocasión, después de que la semana pasada recayera el de Literatura en
Patrick Modiano.
Antiguo alumno de la Politécnica francesa, ingeniero de Puentes y
Caminos en 1976, Tirole se desplazó después al MIT (Massachussetts
Institute of Technology), donde se doctoró en Economía. Desde el inicio
de los años noventa del siglo pasado, combina sus clases y estudios en
Francia y EE UU, donde se codeó con prestigiosos economistas como Paul
Samuelson, Robert Solow y Franco Modigliani. Ahora, la academia sueca lo
premia por sus significativas aportaciones a la relación entre “la
potencia del mercado y de la regulación”.
“La mejor regulación o política en materia de competencia debe ser
cuidadosamente adaptada a las condiciones específicas de cada sector.
Jean Tirole ha presentado un maco general para concebir esas políticas y
las ha aplicado a diversos sectores, que van desde las
telecomunicaciones a la banca”, destaca la academia sueca de ciencias.
Tirole, nacido en 1953 y presidente de la Toulouse School of
Economics (TSE), se declaró “abrumado” por la distinción recibida en sus
primeras declaraciones a medios franceses. Reconocido mundialmente por
haber llevado a la práctica a la economía industrial la Teoría de
Juegos, la Teoría de la Información, la estadística o las matemáticas,
el Nobel señalaba este lunes: “Se trata de aportar a las empresas medios
de análisis en el mundo de Internet y de aportar a los reguladores los
medios para entender esos nuevos sectores. Por ejemplo, cómo regular la
electricidad o los ferrocarriles… O cómo regular sectores tan dinámicos,
como Google con sus motores de búsqueda.. o Microsoft..,, la publicidad
en esas empresas que puede afectar al derecho de la competencia...”
Discreto, modesto y hasta tímido, es autor de más de 150 análisis y
estudios sobre materias tan diversas como el mercado laboral, las
reglamentación industrias en red (telecomunicaciones y electricidad), la
formación de las burbujas financieras. O los derechos de emisión del
dióxido de carbono. Las regulaciones y la competencia, defiende,
necesitan en un mundo como el actual “la aceptación de una cierta
pérdida de soberanía y de un organismo internacional independiente”. El
Nobel también es partidario de regular las agencias de calificación.
En una breve entrevista concedida este lunes a France Info, Tirole
prefirió no criticar la actual situación de su país, pero sí admitió que
existe “un clima totalmente deteriorado”, sobre todo a la hora de que
los jóvenes (25% en paro) se incorporen al mercado de trabajo: “Francia
necesita modernizarse para dar más oportunidades a los jóvenes”, afirmó,
para añadir: “Hay que modificar el mercado de trabajo para ayudar a los
jóvenes”.
Ya hace tres años, en un estudio sobre los déficits públicos (Francia
incumple en este terreno sus compromisos con Bruselas), el profesor
señalaba: “Sería necesario que en los periodos de crecimiento los países
busquen la manera de lograr un superávit. [Por el contrario] cuando
todo va bien y se quiere intervenir en ese sentido, hay acusaciones de
querer matar el crecimiento”.
El Nobel de Economía, que oficialmente se denomina “Premio Banco de
Suecia de Ciencias Económicas en memoria de Alfred Nobel”, conlleva un
premio de ocho millones de coronas suecas (867.000 euros). Con
anterioridad, lo habían recibido otros dos franceses: Gérard Debreu, en
1983, y Maurice Allais, en 1988, si bien el primero había adquirido la
nacionalidad estadounidense y el galardón figura como norteamericano.
En 2008, Tirole también recibió el Premio Fundación BBVA Fronteras
del Conocimiento en Economía, Finanzas y Gestión de Empresas.
Igualmente, ha sido premiado por el Centro Nacional de Investigación
Científica de Francia y por la Asociación Europea de Economía.
Nada más conocerse el premio, el palacio del Elíseo emitió un
comunicado de felicitación –“este premio demuestra la calidad de la
investigación en nuestro país”-, mientras personalidades académicas y
políticas difundieron igualmente su satisfacción. ”Otro francés en el
firmamento”, escribió en Twitter el primer ministro, Manuel Valls. “Un
bravo inmenso por Jean Tirole, que muestra el orgullo de nuestro país y
de la escuela de economía francesa”, señaló Emmanuel Macron, ministro de
Economía. “Sus trabajos teóricos son referencia desde hace tiempo e
inspiran a los ejecutores”, destacó el profesor Jacques Attali.
Fuente: El País
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