Con el objetivo de caracterizar los programa de ajustes estructurales en Nicaragua durante el período 1988 a 1999. Se ha hecho una investigación documental con el fin de analizar el funcionamiento de los distintos programas de ajuste estructural que fueron creados para encaminar a la economía hacia una sostenibilidad macroeconómica y una senda de desarrollo.
Hemos realizado un contraste macroeconómico de cada programa de ajuste estructural. Destacamos que muchos estos programas de ajuste estructura fueron condicionados por organismos internacionales o países que nos permitían la reducción de la deuda externa. Se demandaba el cumplimiento de los programas presentado por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
La década de los años 80 y 90 estuvo marcada por el empeoramiento de las condiciones macroeconómicas en América Latina. Todo esto a causa de la mala disciplina económica en lo referente a políticas monetarias y fiscales, así como también a factores exógenos como guerras civiles y conflictos políticos. Era entonces necesario aplicar mecanismos de regulación e intervención para lograr frenar dichas crisis y enrumbar a estos países hacia una estabilidad en sus economías: restableciendo la estabilidad macroeconómica y encaminar a las economías hacia una senda de desarrollo. La experiencia de implementación de programas de ajuste estructural y de estabilización inició en Nicaragua a partir de 1988, pero sin apoyo del FMI ni del BM.
Hemos realizado un contraste macroeconómico de cada programa de ajuste estructural. Destacamos que muchos estos programas de ajuste estructura fueron condicionados por organismos internacionales o países que nos permitían la reducción de la deuda externa. Se demandaba el cumplimiento de los programas presentado por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
La década de los años 80 y 90 estuvo marcada por el empeoramiento de las condiciones macroeconómicas en América Latina. Todo esto a causa de la mala disciplina económica en lo referente a políticas monetarias y fiscales, así como también a factores exógenos como guerras civiles y conflictos políticos. Era entonces necesario aplicar mecanismos de regulación e intervención para lograr frenar dichas crisis y enrumbar a estos países hacia una estabilidad en sus economías: restableciendo la estabilidad macroeconómica y encaminar a las economías hacia una senda de desarrollo. La experiencia de implementación de programas de ajuste estructural y de estabilización inició en Nicaragua a partir de 1988, pero sin apoyo del FMI ni del BM.
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