Apple está acostumbrada al éxito. Y prácticamente nunca da explicaciones de nada. Pero esta vez, los de Cupertino sí han entonado, y bien alto, el «mea culpa» con respecto al ordenador de sobremesa Mac Pro, ese cilindro negro de 2013 que permanece arrinconado en el universo de la manzana con el objetivo de que pase a una mejor vida.
Apple se ha reunido en exclusiva con cinco reporteros de medios americanos como «BuzzFeed», «TechCrunch» y «Mashable» para hablar de los próximos pasos de la compañía en el universo Mac. Phil Schiller, vicepresidente de marketing; Craig Federighi, vicepresidente de software, y John Ternus, de la división de hardware de Mac, han querido dar a conocer, de esta manera tan exclusiva, cuáles van a ser los siguientes pasos de la línea Mac Pro porque no todo ha sido un camino de rosas en una de las áreas de negocio que más diferencia a Apple del resto de las compañías: la base de usuarios de Mac (a los que las compañía cataloga como usuarios Pro) está cerca de los 100 millones.
Hace ya cuatro años que los de Cupertino han abandonado el Mac Pro, el que iba a ser el ordenador personal «del futuro», según la compañía, pero que no han actualizado. «Vamos a lanzar algo grande para reemplazarlo», reconoció Phil Schiller durante la reunión. Pero no este año. Apple ha reconocido que tiene una tarea pendiente en este sentido. Saben que hay que darle una vuelta al Mac Pro, que permanecerá en venta por ahora. Y han anunciado que más adelante veremos iMacs mejorados.
«Apple no ha puesto los recursos necesarios para hacer que el Mac funcione para los profesionales, ha descuidado las actualizaciones y podría incluso estar trabajando hacia un futuro donde no hay Macs, solo dispositivos iOS», plantean desde «TechCrunch». Es cuando Schiller reconoce la verdad: «Estamos en el proceso de lo que llamamos 'completamente repensar' el Mac Pro».
Un diseño circular con limitaciones
El fracaso del Mac Pro ha obligado a la compañía a crear un equipo único que trabaja ya, según Schiller, en cómo actualizarlo. «Queremos diseñarlo para que podamos mantenerlo fresco con mejoras regulares, y estamos comprometidos a convertirlo en nuestro sistema de escritorio de alto rendimiento diseñado para nuestros exigentes clientes profesionales», aseguró.
«Hicimos algo que creíamos que sería genial para la mayoría de los usuarios de un Mac Pro. Y lo que descubrimos es que era genial para algunos pero no para otros», afirmó Schiller. Su incapacidad para actualizarse y su llamativo pero limitado diseño circular han condenado al Mac Pro. Aún así, «cumplió bien su propósito», declaró por su parte John Ternus.
El responsable de la división de hardware de Mac considera que el equipo no llegó a afrontar completamente las limitaciones de la arquitectura circular hasta mucho más tarde. Y es que el Mac Pro fue concebido con dos GPU AMD FirePro de tipo workstation con un rendimiento hasta ocho veces más que el rendimiento gráfico de la generación de Mac Pro por entonces.
«Como parte de un nuevo Mac Pro, vamos a hacer una pantalla Pro también», avanzó el vicepresidente de marketing, que confirmó también que nada de eso se verá este año. «Creemos que es realmente importante crear algo genial para nuestros clientes profesionales que quieren un sistema modular Mac Pro y eso llevará más tiempo que este año», explicó, al mismo tiempo que confirmó que esa pantalla no será tactil. Los responsable también anunciaron que introducirán nuevos iMacs este año, sin concretar cuándo.
Apple quiere dejar claro, así, que le importantan sus clientes de Mac a pesar de que el iPhone sea su principal vía de ingresos. «El Mac tiene un futuro importante y largo en Apple y tenemos la intención de seguir adelante e invertir», declaró Schiller. «Y si hemos tenido que hacer una pausa en actualizaciones lo sentimos -continuó-. Así ha sucedido con Mac Pro pero vamos a salir con algo grande para reemplazarlo. Esa es nuestra intención».
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