Esade no descarta una guerra comercial con EE UU


"El riesgo de que se vaya a producir una guerra comercial (con Estados Unidos) no es cero", ha dicho hoy David Vegara, profesor de Economía, Finanzas y Contabilidad de la escuela de negocios ESADE. Con estas palabras no descartaba que la Unión Europea o China tengan que reaccionar ante los anuncios de proteccionismo hechos por el nuevo presidente estadounidense, Donald Trump.

En el caso de que las medidas que tome el nuevo Gobierno de Estados Unidos vayan más allá de intentar que las fábricas de empresas estadounidenses se queden en su territorio, los países afectados también tomarán sus propias medidas. "El tamaño e importancia comercial de la Unión Europea o China no permiten anticipar que ambas zonas económicas se queden de brazos cruzados", en el caso de que esta situación se produzca, ha dicho Vegara.
Es más, el ex secretario de Estado de Economía y director del Informe Económico y Financiero de Esade, recordó que la competencia exclusiva en las relaciones bilaterales comerciales la tiene la Comisión Europea, "y a veces se olvida el tamaño y la importancia que tiene la UE en términos de mercado: es el principal socio comercial de 80 países y EE UU solo lo es para 21".
Por eso, Vegara concluyó que "si llegado el momento, fuera necesario, la UE tendrá suficientes elementos como para reaccionar con suficiente grado de apalancamiento en base a su tamaño y peso en el comercio mundial". Si bien, en cualquier caso, añadió que "aún es pronto para saber qué política comercial se va a desarrollar".
Perspectivas para España
En cuanto al informe Económico de Esade, los expertos prevén un crecimiento de la economía del 2,5% en 2017, igual que la del Gobierno. "Se mantendrá la recuperación económica pero más débil y con incertidumbres", ha dicho Josep Comajuncosa, coautor del estudio, elaborado en colaboración con el Banco Sabadell.
Entre las incertidumbres citadas por estos expertos están la desaparición de ciertos vientos de cola que han ayudado a la economía española como el bajo precio del petróleo o la depreciación del euro. De hecho, según las previsiones de este informe la inflación podría superar el 2% en España y los países del sur de Europa. Aunque este repunte estará motivado exclusivamente por el alza del precio del crudo, ya que la inflación subyacente seguirá previsiblemente baja.
En cualquier caso, desde Esade apuntan a que en este escenario el reto será seguir reduciendo el déficit público, que esperan que se quede "alguna décima por encima del 3,1% exigido por Bruselas". En opinión de Vegara, "el ajuste fiscal debe escapar a la discusión sobre el cumplimiento de las exigencias de Bruselas y que España lo haga por su propio interés".
Pero para afrontar este reto, los autores del informe confían en que el Banco Central Europeo (BCE) mantenga su política expansiva y no convencional durante todo el ejercicio 2017. Es más, interpretan que los mensajes de algunos países del norte de Europa para que el BCE corte la compra de deuda, solo son "recordatorios a los países del sur, de que esa política de estímulos es perecedera, que tiene punto final, para que hagan las reformas necesarias que mejoren la productividad de sus economías y no sean tan dependientes de las inyecciones de liquidez", precisó Comajuncosa.
Fuente: AQUÍ>

La economía española no debería ser de salarios bajos

Los autores del informe Económico y Financiero de Esade, David Vegara y Josep Comajuncosa han coincidido en que, según las informaciones disponibles, el Gobierno optará por basar el ajuste fiscal en la subida de impuestos. Ante esto, advirtieron que el Ejecutivo "deberá ser especialmente cuidadoso" con no perjudicar a las pymes. "Sobre todo no dificultarles la contratación de trabajadores, porque son las que más empleo crean".
En este punto, indicaron que si bien la reforma laboral permitió bajadas de salarios en momentos de crisis, como alterntiva a mayores despidos,  "eso no debería llevarnos a un tipo de economía de salarios bajos", alertó Vegara. Y añadió que "hay que evitar volver al antiguo modelo productivo", donde los sectores más dinámicos eran los que pagan bajos salarios e ir hacia un modelo nuevo con mayor valor añadido, que es el que permite pagar mejores sueldos.

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