martes, 31 de marzo de 2015 22:14 EDT
Christian Levett obtuvo grandes ganancias para su fondo de cobertura.
Merry Brownfield/Bloomberg News
Unos días después de haber regresado a su viejo trabajo,
Christian Levett
hizo una apuesta arriesgada.
En
septiembre pasado, luego de un intento fallido por dirigir su propia
firma, Levett había sido recontratado por Moore Capital Management LP,
un fondo de cobertura londinense que administra US$15.000 millones. El
gestor aprovechó rápidamente la oportunidad para redimirse de su
reciente fracaso. Desde su nueva oficina en el distrito de Mayfair de la
capital británica, este coleccionista de armas y armaduras antiguas de
45 años comenzó a apostar a que los precios del petróleo caerían.
Pocos
en Wall Street o en otro lado previeron la caída feroz del crudo: al
cierre de las operaciones del martes, los precios completaron su octavo
mes consecutivo de caída. Esto representa una pérdida de casi la mitad
de su valor desde que Levett hizo su jugada.
El
puñado de operadores que pudo sacar ventaja de este histórico derrumbe
incluye a ejecutivos de fondos de cobertura que estaban de capa caída
pero que supieron interpretar antes que otros las señales del aumento de
la producción mundial de crudo y el debilitamiento de la demanda. Esas
apuestas los llevaron otra vez al podio de los triunfadores.
La
apuesta de Levett—que fue creciendo a lo largo del tiempo—permitió que
Moore ganara decenas de millones de dólares en los primeros meses. Esas
utilidades le dieron un alivio al fondo de cobertura creado por el
multimillonario Louis Bacon, que atravesaba un raro período de sequía.
En los últimos 15 meses, dos ex
corredores de Cargill Inc., Michael Coleman y Doug King, lograron una
ganancia de casi 70% para el fondo de cobertura Merchant Commodity, por
lo que recibieron honorarios en función del rendimiento por primera vez
en cuatro años. Y Pierre Andurand, un ex operador de petróleo de
Goldman Sachs Group Inc.,
ha ganado más de US$200 millones tras revertir su inicial apuesta alcista.
“Fue
un alivio”, dice Andurand, de 38 años, quien fundó Andurand Capital
Management LLP sobre las cenizas de un esfuerzo anterior, BlueGold
Capital Management LLP, que cerró después de registrar una pérdida de
34% en 2011.
Para algunos operadores de
commodities, la oportunidad de obtener ganancias llegó demasiado tarde.
Estos fondos de cobertura se pusieron de moda en la década de 2000
durante la prolongada alza de precios de materias primas, pero en los
últimos años, a medida que su desempeño empeoraba y los mercados se
encaminaban al estancamiento, muchos inversionistas se alejaron de
ellos. Merchant, por ejemplo, tenía hace poco sólo cerca de 10% de los
US$2.500 millones que gestionaba en 2008. La mayor parte del efectivo
que quedó pertenece a sus dos fundadores.
De
los que lograron sobrevivir, sólo unos pocos fueron capaces de ver que
el paradigma que dominó los mercados mundiales del petróleo desde fines
de los años 90 —oferta constreñida y demanda creciente, impulsada por el
crecimiento de China— estaba a punto de derrumbarse.
En
algunos casos se trató de una apuesta simple, con ventas al descubierto
de contratos de futuros para los mercados estadounidense y global. Las
ventas en corto arrojan ganancias cuando los precios caen. Los
inversionistas también usaron estrategias complejas, como apostar a la
ampliación de la brecha entre precios actuales y futuros, que es
rentable cuando los precios actuales caen frente a los futuros.
En
junio pasado, en su oficina de un edificio de vidrio y hormigón cerca
de los grandes almacenes Harrod’s en el distrito londinense de
Knightsbridge, Andurand notó que los precios de los cargamentos de
petróleo en el mar del Norte estaban cayendo. Esta sorprendente noticia
era una señal de que la demanda de combustible fósil en el mundo real
estaba disminuyendo. Más tarde, cuando analistas internacionales de
energía confirmaron que la demanda era menor de lo previsto, Andurand
terminó por convencerse. Cambió sus apuestas al alza por otras a la
baja.
Ni bien el precio del crudo se
desplomó y los productores continuaron enviando millones de barriles al
mercado, esas apuestas se hicieron rentables.
Esto
generó severos problemas presupuestarios a los principales países
productores de petróleo, desde Rusia hasta Venezuela, y repentinos
déficits de caja a las empresas de energía, no acostumbradas a la
escasez de efectivo.
Otros operadores de Wall Street, como el ex de
Morgan Stanley
MS +0.39%
Stephen Jamison, se perdieron esas grandes ganancias. En
noviembre, cuando el petróleo se transaba a US$80 por barril —casi el
doble de su valor actual—, su fondo de cobertura Koppenberg Macro
Commodity, que posee unos US$2.000 millones, dejó de apostar a la baja.
Jamison estaba asustado por la decisión que la Organización de Países
Exportadores de Petróleo pudiera tomar sobre la conveniencia de mantener
el ritmo de producción o no, dijo una persona familiarizada con la
firma. Un representante de la empresa se negó a hacer comentarios para
esta nota.
El Commodity RealReturn
Strategy Fund de Pimco, que con US$11.000 millones es uno de los mayores
fondos de inversión en materias primas, perdió 27% en los últimos 12
meses. La firma citó el colapso del petróleo como clave en su pérdida de
rentabilidad.
Muy pocos operadores han
estado dispuestos a apostar contra el petróleo, afirma Stephen Mason,
inversionista en fondos de cobertura de Collins Capital Investments LLC
en Coral Gables, Florida.
Antes de la
caída, pocos tenían más terreno para recuperar que Levett y Andurand.
Levett había hecho una carrera exitosa como corredor de crudo en
American International Group Inc.
AIG +0.31%
y en Moore. En 2007 se fue de Moore para iniciar Clive Capital, y
más tarde fundó un museo de arte en la Riviera Francesa para mostrar su
amplia colección de antigüedades.
Clive,
que en su apogeo llegó a tener más de US$5.000 millones, se convirtió
en un gigante de los fondos de cobertura de commodities. Pero en
septiembre de 2007, luego de un año de fuerte caída de los precios, el
fondo se redujo a cerca de US$1.000 millones. En ese momento, Levett
decidió cerrarlo.
Andurand, un ex
nadador de competencia y presidente de una liga de kickboxing, se
convirtió en uno de los operadores más conocidos del mercado petrolero
cuando en 2008 vaticinó que el barril de crudo llegaría a un récord de
US$145, así como su posterior colapso. Elton John cantó en su boda con
una modelo rusa en 2011. Al año siguiente, Andurand liquidó su fondo de
cobertura, BlueGold —que llegó a tener US$$ 2.400 millones— luego de la
caída del crudo en dos dígitos porcentuales.
Los
mercados de crudo alcanzaron cierta estabilidad en los últimos meses en
medio de un inyección de miles de millones de dólares en capital de
inversión. Algunos han retirado sus apuestas a la persistencia de la
baja, pero algunos de los mayores ganadores siguen siendo pesimistas.
Como el exceso de oferta sigue en aumento, la estabilidad del mercado
está empezando a deshilacharse y los precios vuelven a caer.
“Creo
que quedan momentos dolorosos por delante”, dice Andurand, que
pronostica que el petróleo podría llegar a US$25 el barril antes de
mediados de junio.
—Nicole Friedman contribuyó a este artículo.
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